
Habría que preocuparse menos por las reglas y más por los por qués. Si no nos interesan los por qués, por hacer lo que nos haga sentir libres. Y sólo somos libres si conocemos las reglas y sabemos decidir cuándo aplicarlas y cuándo romperlas. Es como un círculo virtuoso, ¿no?
Esta imagen es de mi proyecto casas, en el cual igualo diferentes construcciones con el cuerpo humano, con la necesidad de refugio, pero también de cambio, y con la idea de vacío creativo, presente en todo mi trabajo.